Las cataratas en los ojos de tu mascota
Cuando se pierde la transparencia total o parcial en el cristalino del ojo de tu mascota se forma una catarata que impide el paso de la luz a la retina, lo que provoca la pérdida progresiva de la visión, hasta llegar a la ceguera.
Las cataratas empiezan como un color blanquecino azulado y van cambiando hasta volverse una capa más blanca y opaca. De ahí su nombre, por la semejanza con el color blanco del agua al caer en vertical.
Las cataratas pueden afectar uno o ambos ojos y surgen por múltiples factores como la herencia, enfermedades oculares, diabetes o por algún traumatismo, inflamación o alguna infección.
En general las cataratas aparecen en animales mayores, por lo que a partir de los siete años debes revisar con más atención los ojos de tu mascota y de preferencia llevarla periódicamente a una revisión con el oftalmólogo.
Si tienes un peludo diabético debes seguir puntualmente las indicaciones del veterinario para controlar correctamente la enfermedad y así prevenir la aparición de cataratas a consecuencia de la diabetes.
Las cataratas afectan tanto a perros como a gatos y aunque es más frecuente en animales mayores, puede aparecer a cualquier edad, por lo que es importante que estés atento al comportamiento de tu compañero de cuatro patas.
La opacidad blanquecina en el ojo es el síntoma claro de la enfermedad, pero puedes darte cuenta cuándo inicia el problema porque tu peludo puede mostrar algunos signos como:
- Desorientación
- Golpes frecuentes
- Camina diferente
- Dificultad para reconocer objetos o personas
- Calcula mal las distancias
- No ve bien por la noche
- Sus movimientos son inseguros
- No quiere jugar
- Camina pegado a las paredes
De ser así, acude lo antes posible al veterinario. Las cataratas no se pueden corregir con medicamento; este padecimiento es progresivo e irreversible. La única forma de eliminarlo es mediante una cirugía.
En la actualidad quitar las cataratas en los ojos de perros y gatos es por medio de una cirugía láser en la que se introduce un lente artificial a través de una pequeña incisión. El éxito de la cirugía es muy alto, la inflamación es mínima y la recuperación rápida. Tu mascota recobrará la visión en pocos días.