La obesidad canina

La obesidad canina debe considerarse como una enfermedad. Es la acumulación de tejido adiposo en el cuerpo, producto de una vida sedentaria y una ingesta excesiva de calorías en relación con la energía que tu perro gasta diariamente.
La probabilidad de que un perro tenga obesidad aumenta con la edad, siendo más propensas las hembras. También hay razas predispuestas a tener este problema como el labrador, cocker spaniel, pug, bulldog, rottweiler y basset hound, entre otras.

La obesidad reduce considerablemente la esperanza y calidad de vida de tu mascota y puede provocarle graves enfermedades como:

Diabetes
Problemas cardiovasculares y respiratorios
Artritis
Debilitamiento de su sistema inmune
Cálculos urinarios
Infecciones

El estilo de vida actual, la raza, la edad, el sexo y la genética son factores que influyen para que un perro sea obeso. Sin embargo la causa más importante son las MALAS PRACTICAS QUE EL DUEÑO ejerce en la alimentación de su mascota cuando lo alimentas con comida cocinada para humanos, con pollo o carne cruda. 
Cuando añades sobras de comida a sus croquetas «para que se llene» o «para que no se aburra de comer lo mismo»
Cuando compartes con él todo tipo de golosinas (de tus golosinas) a lo largo del día
Cuando le proporcionas más alimento del especificado en el empaque para su edad y tamaño 
Cuando dejas el alimento a libre disposición de tu mascota y
Cuando no le proporcionas una rutina de ejercicio diaria.

Básicamente un perro debe comer croquetas o alimento húmedo de acuerdo a su edad y tamaño; comer solamente la ración diaria especificada en el empaque, comer a la misma hora y hacer ejercicio (paseo diarios y juegos en casa).
La correcta alimentación de un perro es responsabilidad absoluta de su dueño. Si sospechas que tu mascota tiene sobrepeso u obesidad acude al veterinario, quien te ayudará a planear la cantidad y tipo de alimento adecuado para reducir el peso de tu mascota.
Al igual que en los humanos puede ser un proceso lento que implica  esfuerzo, firmeza y requiere la colaboración de toda la familia, pero que asegurará a tu mascota una vida más larga, sana y feliz.