Displasia de cadera

La displasia de cadera es la enfermedad osteoarticular más frecuente en perros. Básicamente es hereditaria y se desarrolla durante la fase de crecimiento de las extremidades del cachorro (3 – 4 meses), aunque se presenta con el paso del tiempo.
Consiste en la malformación de la articulación de la cadera. La cabeza del fémur se luxa y deja de encajar adecuadamente provocando un movimiento inusual que inflama y debilita la articulación y los tejidos, causando un intenso dolor a tu mascota.
Cualquier perro puede sufrir esta enfermedad, pero se presenta principalmente en razas grandes y también influye el sobrepeso.

Algunos de los síntomas son:

  • Cojera
  • Dolor de cadera
  • El perro se apoya más en las patas delanteras
  • Se niega a levantarse o a saltar
  • Tiene dificultad para estar de pie
  • Cojera que desaparece después de caminar un poco
  • Dolor después del ejercicio
  • Pérdida de masa muscular en patas traseras
  • Resbalones frecuentes
  • Caídas
  • Cambios de humor
  • Agresividad
  • Aislamiento

Este padecimiento se da en perros de cualquier edad, incluso puede afectar a  animales menores de un año y también aparece simplemente por la vejez.

La  displasia es degenerativa y puede llevar al perro a la incapacidad de por vida. La detección temprana es importante para prevenir el daño al cartílago, evitar la cirugía, asegurar el éxito del tratamiento y brindarle calidad de vida a tu mascota.

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